Al observar las imágenes fotografiadas por el artista Andrés Medina, seguramente nos invadirán un sinfín de sensaciones dispares, pero que sin dudas están íntimamente relacionadas a la vida, ya que estas fotografías nos expresan una forma particular de percibir la realidad.
En algunos casos la ausencia de los individuos que seguramente marcaron a los objetos con su energía vital, impregnándole a muebles y espacios sus propias vivencias, nos hablan de soledad.
Sin dudas, es la soledad, el olvido, y la inevitable culminación de los ciclos lo que claramente expresan algunas fotografías de Andrés Medina, como es el caso de la imagen que muestra aquella vieja silla abandonada en medio del caos de una estructura arquitectónica sin habitantes.
Un caso particular, que indudablemente nos golpea con su realismo es la fotografía en la que un viejo sillón descansa en medio de un campo de soledad interminable, seguramente a la espera de que algún ser se apiade de su vieja alma, y decida compartir con él sus experiencias.
En las fotografías de Andrés Medina, no sólo los objetos cobran vida, sino que también los lugares parecen querer comunicarnos algo.
Como ejemplo claro de este punto, podemos observar detenidamente la fotografía en la cual el artista ha logrado capturar la soledad de una estación de tren, que parece compartir sus secretos con nosotros en la oscuridad de la noche.
Andrés nos acerca con su arte, un completo mundo de objetos simples, que al mismo tiempo logran transmitir un mensaje complejo de la dualidad del hombre y su inevitable finito paso por la vida.
Algunos datos sobre el artista
Andrés Medina es un reconocido fotógrafo español, que nació en la ciudad de Madrid en el año 1978, y desde muy pequeño se sintió interesado por diversas disciplinas artísticas, sobre todo lo relacionado a las artes plásticas, el dibujo y la escritura.
En este sentido, el propia artista recuerda de su infancia: "De pequeño me gustaban los comics, el cine y cualquier exposición o museo al que me llevaran".
Con los años, su interés por la rama visual de las artes lo condujeron a estudiar en la universidad HND in Multimedia and Design, lo que le permitió acceder a las herramientas necesarias para expresar su propio arte.
Durante su paso por la universidad, Andrés Medina se especializó en el ámbito del diseño gráfico y la publicidad. Poco tiempo después, y quizás por casualidad, el artista comenzó a interesarse por la fotografía.
Al respecto, Andrés Medina destacó: "Empecé a interesarme en la fotografía de forma creativa hace casi 2 años, cuando cayó en mis manos una pequeña y divertida cámara, una Diana+ que compré en una tienda Lomography. A partir de ese momento empecé a explorar la fotografía analógica y a interesarme en cosas como los diferentes tipos de película, las largas exposiciones o la fotografía pinhole".
En la actualidad, Andrés Medina se desarrolla como creativo, trabajando para una importante agencia de publicidad en Madrid, a la vez que continúa explorando el mundo de la fotografía para convertir su percepción artística en una captura de imagen fija.
Sin dudas, la fotografía es una de las expresiones que más le interesan a Medina, quien aseguró: "Me gusta capturar momentos especiales de mi vida, recuperarlos para mantenerlos vivos en mi memoria. Intento que cada fotografía que hago transmita una importante fuerza emocional. Me interesan las localizaciones que se salen del ámbito cercano o cotidiano. Lugares apartados de la gente, vacíos o en un momento del día o la noche en el que no exista actividad. Es en este punto donde trato de buscar un elemento diferenciador, pero que a la vez sirva de cohesión en todo mi trabajo".
