Cuando decidimos comenzar a decorar nuestro hogar, uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta es la correcta elección de los colores que le darán vida y personalidad a los distintos ambientes de nuestra casa.
Por lo general, la primera elección se centra en decidir cuál es la mejor alternativa para los ambientes en cuanto al tipo de tonos elegidos, es decir si convienen los cálidos o los fríos, y cuáles serán los matices que combinarán de manera armónica con el conjunto de la decoración.
Si bien existen diferentes colores que se caracterizan por su elegancia y luminosidad, y que con los años se han convertido en grandes clásicos de la decoración, como suele suceder con tonalidades de beiges, pasteles y rosados, lo cierto es que la innovación y originalidad en la elección del color es una tendencia cada vez más habitual entre los decoradores profesionales.
En los últimos años se han comenzado a utilizar colores más brillantes e intensos que se caracterizan por transformar los ambientes en verdaderos espacios llenos de vida y luz. Tal es el caso del color naranja.
Aunque parezca una forma de decoración arriesgada, dotar determinados espacios del hogar en color anaranjado nos permite cortar con la monotonía del espacio, ya sea con pequeños toques de pintura en las paredes, vinilos autoadhesivos, o bien con la incorporación de muebles o complementos en esa gama de color.
Gracias a la inclusión de determinados elementos en tonos intensos como el naranja, combinados en ambientes del hogar donde existen una preponderancia de tonalidades suaves y cálidas, lograremos un auténtico equilibrio que nos transmitirá sensaciones de energía, vitalidad y alegría.
Paredes anaranjadas
El color naranja se caracteriza por ser un tono que siempre ha estado relacionado a la luz y la naturaleza, y que se le adjudica la particularidad de dotar a los ambientes de alegría y vida.
Es por ello que el naranja suele ser uno de los colores cada vez más elegido para darle tono a las paredes de las habitaciones de los más jóvenes de la casa, ya que es un color ideal para el cuarto de los niños e incluso de los adolescentes.
Una de las ventajas que presenta este color, es que no necesariamente debemos combinar los accesorios y mobiliarios de la habitación con el tono de las paredes, ya que puede lograrse un efecto muy luminoso y vivaz con los muros en tono anaranjado acompañado por muebles de madera y diferentes accesorios en una gran variedad de materiales.
Por este motivo, el naranja resulta uno de los colores más indicados para aquellas habitaciones infantiles o juveniles donde no se ha establecido una decoración temática.
Otro de los ambientes de nuestro hogar donde el color naranja puede resultar una buena opción para darle vida a las paredes es la cocina, ya que debido a su intrínseca relación con la naturaleza y su aspecto fresco y frutal, nos permite lograr un ambiente cálido y energético.
Siempre que deseemos pintar las paredes de alguna habitación en color naranja, debemos cuidar de no abusar de él, ya que puede producir un efecto estresante, por lo que lo ideal es establecer una equilibrada combinación con tonos claros, tales como el beige o el blanco.
Lo mismo sucede en cuanto a su combinación con accesorios y complementos, por lo que es aconsejable disponer de determinados elementos que posean aspecto natural, como pueden ser telas como el lino.
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